Con voz de líder y el 10 en la espalda, Pedro Franco llegó a los 200 partidos con la camiseta del Deportivo Viedma.
Líder indiscutido, respetado por compañeros y rivales, deja huella en cada vestuario. Pedro es ese jugador que supera todas las barreras y es apreciado por el mundo del deporte.
Eterno ídolo. Habla lo justo y necesario, pero no balbucea. Es claro. Deja un mensaje de humildad y grandeza como pocos.
Por eso, los más chicos se compran la camiseta con la 10. Porque todos quieren ser Pedro. Todos quieren ser el eterno capitán.