«Jamás creí merecer esto»

El base Pedro Ernesto Franco se retiró del básquet profesional y tuvo su merecido homenaje en una noche inolvidable, con su gente reventándose las manos en un eterno aplauso de agradecimiento.

Tras más de 20 años de una intachable carrera, el “10” colgó los botines. Y aunque ya no estará tirando magia en el rectángulo de juego, anunció que seguirá ligado al Deportivo Viedma.

El máximo ídolo en la historia del club capitalino, el capitán indiscutido, el líder que todos elogian, recibió el amor de cientos de personas en el Cayetano Arias.

El club viedmense y el Deportivo Patagones (institución que fue fundada por sus padres y que lo formó en sus primeros años) organizaron esa despedida que todo el mundo reclamaba. Porque un ídolo de la talla de Pedro se tiene que retirar así: con un estadio estallado, bajo una lluvia de aplausos y junto a su familia.

“Nunca imaginé que me querían tanto. Jamás creí merecer esto. Nunca soñé un partido así. Me hicieron vivir una gran noche”, esbozó Pedro en el cierre. Con la humildad de siempre. Como pudo, entre lágrimas, ante la mirada atenta de sus fanáticos. Viedmenses y maragatos, todos unidos por su ídolo.

Pasadas las 20.15, Pedro atravesó por última vez la manga del vestuario local junto a Carmela y Amadeo, sus hijos. “Son mi vida, y mucho más”, explicaría más adelante. El Cayetano Arias explotó. Se fundió en un abrazo con su madre, su padre y Carolina, su compañera de vida. Saludó una por una a toda su familia y amigos.

Dedicó sonrisas y saludos a las tribunas. A la banda del Depo Patagones y a La 71, la hinchada de Viedma, que también le ofreció un sentido homenaje. Pedro recibió reconocimientos de todos lados y fue nombrado Padrino Honorario de la Escuelita de Básquet del Depo Viedma.

Quedó atrás su rica carrera, que lo llevó por todo el país. Emilio Mitre y Depo Patagones en su niñez, el Deportivo Valle Inferior (DEPOVI), El Nacional de Bahía Blanca, Monte Hermoso, Costa Sud de Tres Arroyos, Estudiantes de Bahía Blanca, Central Entrerriano y Sionista (en ambos fue campeón), Gimnasia de Comodoro Rivadavia, Unión Progresista de Chaco, Unión de Santa Fe y ocho temporadas en Viedma, las seis últimas de manera consecutiva.

“Le agradezco al Depo Viedma, mi segunda casa, porque me recibieron, incluso cuando yo estaba identificado con Patagones. Nunca me tocó ser capitán de un equipo y estar tanto tiempo en un club. Estoy eternamente agradecido. El Depo Viedma tiene gran parte de mi corazón”, remarcó Pedro y se dirigió a su familia: “Necesitaba pasar las 24 horas con ustedes. Caro gracias por bancarme siempre, por bancar cada decisión. Amadeo y Carmela, los amo”.

Fotos: Marcos Aramburu

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