Iván Ludueña transita su segundo año en el Deportivo Viedma como ayudante técnico, ahora acompañando a Guillermo Bogliacino. Juntos conforman la dupla que lleva adelante al equipo de básquet más importante de la capital rionegrina, con un gran presente en la Liga Argentina.
A la hora de hablar de su trabajo “el profe” sabe que su rol “es estar 100% enfocado en trabajar por y para el equipo, siempre siguiendo las directivas del técnico y ayudándolo en todo lo que se pueda”. Remarca, en este sentido, que “el ayudante se deba al entrenador”.
“Tengo la suerte que Guille (Bogliacino) me brinda muchas libertades para trabajar, opinar o hablar con los jugadores, lo que hace que me sienta muy cómodo con el equipo”, cuenta.
A la hora de hablar de la cabeza de equipo, Iván destaca que “enseña mucho desde el profesionalismo, el respeto y el día a día, para que en un largo plazo pueda estar en el lugar de técnico y transmitirle esto mismo a otro ayudante”.
Además, señala que: “de cara a cada partido, trato de estudiar en profundidad a cada uno de los rivales, para poder brindarle un mayor conocimiento al técnico y ayudarlo dentro del juego”.
Iván tuvo su debut al frente del equipo en el partido ante Estudiantes de Olvarria. Con respecto a ese suceso, recuerda: “fue una mezcla de sensaciones, estaba muy nervioso, pero enseguida el equipo me brindó su apoyo y yo sentí que era el momento de aplicar todo lo que vengo aprendiendo. Tuve un ‘clic’ que me permitió relajar y disfrutar de lo que estaba pasando”.
Así, Iván Ludueña continúa creciendo desde lo personal y lo profesional. El año pasado estuvo al lado de José Luis Pisani y esta temporada le toca ser el guardaespaldas de Guillermo Bogliacino, formando una dupla más que unida.
FOTO: Marcos Aramburu
